La Masonería y las Mujeres.

 


Desde sus inicios, la masonería ha sido un tema envuelto en misterio, y una de las preguntas más frecuentes gira en torno a la participación de las mujeres. ¿Tienen cabida en esta antigua institución? En este artículo exploraremos los mitos, las realidades y cómo el rol femenino en la masonería ha evolucionado a lo largo del tiempo, desmitificando ideas preconcebidas y arrojando luz sobre un tema que aún genera curiosidad.

Un poco de historia: Masonería y exclusividad masculina

Tradicionalmente, la masonería especulativa, fundada formalmente en 1717 con la creación de la Gran Logia de Londres, era exclusiva para hombres. Esto se debía en parte a las normas sociales de la época, que limitaban la participación de las mujeres en actividades públicas y organizadas. Además, los gremios medievales de constructores, de los cuales deriva la masonería, también estaban compuestos exclusivamente por hombres.

Sin embargo, esto no significa que las mujeres estuvieran completamente al margen. Existen registros históricos que indican su presencia en ciertas logias de manera informal, y algunas figuras femeninas desempeñaron un rol importante en la difusión de las ideas masónicas.

Mitos sobre las mujeres y la masonería

  1. “Las mujeres no tienen cabida en la masonería.” Este es uno de los mitos más comunes. Si bien es cierto que las logias masónicas tradicionales (conocidas como regulares) aún mantienen una exclusividad masculina, existen logias femeninas y mixtas plenamente establecidas y reconocidas.

  2. “La masonería considera a las mujeres inferiores.” Nada más lejos de la realidad. Los principios masónicos se basan en la igualdad, la fraternidad y el respeto mutuo. La exclusión histórica de las mujeres no tiene raíces en una percepción de inferioridad, sino en las costumbres y normas de las épocas pasadas.

  3. “Las mujeres solo pueden participar como ayudantes o en roles menores.” Este mito también es falso. En las logias femeninas y mixtas, las mujeres participan plenamente en los rituales, toman decisiones y ocupan cargos de liderazgo.

La evolución de la masonería femenina y mixta

La historia de las mujeres en la masonería dio un giro significativo con la aparición de las logias mixtas y exclusivamente femeninas. Algunas fechas clave incluyen:

  • 1882: Se funda en Francia la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain (El Derecho Humano), que permitió la iniciación de mujeres en igualdad de condiciones que los hombres. Esta orden se extendió rápidamente a otros países.

  • Siglo XX: Surgen diversas obediencias femeninas en Europa y América Latina, como la Gran Logia Femenina de Chile o la Gran Logia Femenina de Francia, donde las mujeres desarrollan su propio camino dentro de la masonería.

  • Actualidad: Muchas logias mixtas y femeninas trabajan en conjunto con logias masculinas, fomentando el diálogo y la colaboración en temas de interés común, como la educación, la filantropía y los derechos humanos.

El aporte femenino en la masonería

La inclusión de las mujeres en la masonería ha enriquecido el panorama de la orden. Algunos de los aportes más destacados incluyen:

  • Perspectiva inclusiva: Las logias mixtas y femeninas abordan temas de equidad, derechos de las mujeres y justicia social desde una óptica masónica, contribuyendo a la modernización de la orden.

  • Fortalecimiento de la hermandad: La participación femenina fomenta una visión más amplia y diversa, reforzando los valores de tolerancia y fraternidad.

  • Liderazgo destacado: Mujeres masonas ocupan cargos de liderazgo en sus respectivas obediencias, demostrando que la orden es un espacio de crecimiento personal y colectivo.

La masonería hoy: Un espacio para todos

En la actualidad, la masonería ofrece opciones para quienes buscan explorar sus enseñanzas, sin importar su género. Las logias masculinas, femeninas y mixtas coexisten, permitiendo que cada persona encuentre el espacio que mejor se adapte a sus intereses y valores.

La masonería reconoce que el conocimiento, la virtud y la humanidad no tienen género. Este reconocimiento es clave para entender cómo la orden continúa adaptándose a los tiempos modernos, sin perder de vista sus principios fundamentales.

La relación entre la masonería y las mujeres ha sido un camino de transformación, desde la exclusión inicial hasta la inclusión plena en muchas de sus ramas. Hoy, las mujeres no solo tienen un lugar en la masonería, sino que también contribuyen de manera significativa a su evolución y relevancia.

La pregunta ya no es si las mujeres tienen cabida en la masonería, sino cómo su participación continuará enriqueciendo esta antigua y fascinante tradición. ¡El debate está abierto! ¿Qué opinas sobre el rol femenino en la masonería? ¡Comparte tus ideas en los comentarios!

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