Clubs elitistas disfrazados de iluminados
Por un Hermano con el mandil curtido y la paciencia agotada
“¡Bienvenido al círculo secreto de sabiduría ancestral! Solo hoy: inicia por $999…”
Una “sociedad iniciática” moderna que promete revelarte “el verdadero secreto de los templarios”, “la fórmula universal del éxito”, y de paso, desbloquear tus chakras… con solo pagar una suscripción mensual y repetir 33 veces al día que eres un “ser de luz multidimensional”.
Y uno, que lleva décadas en la búsqueda de la verdad, con libros, silencios, reflexiones, rituales y lágrimas (sí, también se llora en el Templo)… se queda viendo la pantalla como quien encuentra una escuadra tatuada en la espalda de un influencer: con ternura, pero también con lástima.
¿Qué son estas “logias wannabe”?
Son esos grupitos disfrazados de profundidad, que se arropan con símbolos, nombres rimbombantes y frases esotéricas sacadas de Google Traductor, y que te venden “sabiduría ancestral” en cuotas mensuales.
¿Por qué funcionan?
¿Son peligrosos?
Sí… pero no por lo que dicen. Sino por lo que no entienden.
-
Trivializan símbolos milenarios, vaciándolos de todo sentido.
-
Confunden a la gente, mezclando esoterismo barato con misticismo de autoayuda.
-
Se apropian del lenguaje masónico para vender humo, credenciales falsas o “grados honoríficos” que no sirven ni para sujetar la puerta.
Y lo peor: a veces logran influir más en la juventud que una logia seria. Porque en lugar de silencio, ofrecen show. En lugar de reflexión, espectáculo. En lugar de enseñanza, likes.
¿Qué podemos hacer los masones reales?
Y tercero, recordarle al mundo que el secreto masónico no se compra ni se vende. Se gana. Con esfuerzo, humildad y tiempo.
Cierre de Taller (pero con sarcasmo)
Así que la próxima vez que veas un anuncio de una “logia online” que promete revelarte “el código de los iluminati ancestrales” con un curso exprés y un PDF descargable…
…haz lo que haría un verdadero masón:
Respira profundo, suelta una risa interna, y sigue puliendo tu piedra.
Comentarios
Publicar un comentario